La muerte para ti fue fácil,
aceptaste que se iba a llevar tu vida,
pero sabías que lo que habías entregado en ella
permanecería en nosotros.
La muerte para ti fue fácil,
viviste 72 años
y la esperaste por cinco días,
tus ojos cansados me daban ganas de llorar,
tu cuerpo dolía
¿se siente como el mío
al saber que no te podré abrazar una vez más?
La muerte solo se llevó tu vida,
a mí me arrebató más,
sin importar el tiempo aún tiemblo,
tú fuiste mi paz.
La muerte se llevo tu vida,
pero a mí me apachurro el corazón
y sé que en ningún abrazo se arreglará,
en uno estuve tan cerca,
pero los brazos que me pueden curar
ya han de estar descompuestos,
encerrados en tu ataúd.
Toda muerte nos arrebata algo
y lloramos como niños,
pero la vida no nos vuelve a dar una persona igual.
Toda muerte nos arrebata algo,
por eso hay que entregar las cosas en la vida,
y aun así, sé que será insuficiente.
La vida se trata de los momentos
y a la muerte no le importa la edad,
hay que vivir demostrando lo que sentimos por los demás
antes que sea demasiado tarde.
Aún pienso que tu luz
está en alguna estrella,
ambas brillan.
Tu muerte se quedó a vivir en mi cuerpo,
tú alineabas mi vida,
ahora solo me queda observar las estrellas.
Aún no sé si mi lugar favorito fueron tus brazos o tu casa,
sin duda era en donde tú estabas,
pero ahora trato de evitar ir al panteón,
sé que está tu cuerpo allí,
pero dejaste tu esencia en cada árbol
y sigo aferrada a tu raíz.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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