Te debo todas las palabras
que se quedaron en el margen de las hojas,
rehusándose a ser parte de mis líneas.
Te debo las palabras que escribí en mi diario
mientras tallaba tu nombre en lo “querido”,
mi día a día ya no te conforma,
ahora te encuentro en los residuos de la carcoma
cada vez que te escondes entre mis lápices,
se salvó el extracto,
pero se deshace el grafito
cada vez que intento abrirme
a escribir sobre ti,
así que te encierro entre líneas.
Te debo todas las palabras
que preferí tachar,
porque mi corazón se convirtió en un enredo
y era la única manera de dejar claro lo que sentí por ti,
lo que tuve que obligarme a dejar de sentir,
por ti.
Te debo todas las palabras
donde me desahogaba,
una que otra vez
alguna lágrima caía en ellas
y aún no sé si las volvió en despintados garabatos
o si me iluminó como los escarabajos,
tu estertor y mi estridor son lo mismo,
cantaré en el desconcierto,
será completamente abierto,
reuniré el valor del vacío
y nos representaré,
nos revelaré en el desconocimiento,
todo será cierto,
ahora soy tan antigua como una trovadora
y jamás encontrarás los textos originales,
los borradores,
y mucho menos, las letras que pasaban por mi mente
cuando tu recuerdo me atravesaba
y tu alma me era otorgada
para transcribirla,
no puedo cambiarla,
ni siquiera me atrevo a retratarla.
Tu estertor y mi estridor son lo mismo,
hace falta un resollar,
dejaré las palabras tendidas
para que el aire se filtre en ellas
como si fuera una campana de viento,
no te espero,
solo espero.
Mi recuerdo atornasolado,
no sé cómo describir cada destello,
mis palabras trataron de cercar las tinieblas
y se volvieron una centinela,
no puedo mantener la centella
y te pierdo en cada estrella.
Gran musa,
me has arruinado como poeta,
hay un sinfín de cosas que puedo expresar
y les doy fin desde antes de escribir.
Mis palabras se convierten en incomunicables,
así que grito para volver a callar,
¿escuchaste el chirrido
del escarabajo?,
¿no le harás un garabato?
quiero ver si es igual
como tu estertor y mi estridor.
Te envolví en un recuerdo atornasolado,
no es algo desolado,
solo es algo que tengo que dejar a un lado,
me reincorporo con mis matices,
son mis colores los únicos que tengo derecho de exponer,
esta galería es mía,
resguardaré las obras
olvidando quién fuiste,
tú, imagen de un fantasma,
el paso del tiempo te desdibuja,
y yo no puedo hacer nada,
solo escribir con otras palabras
con la pequeña línea
entre identificarme y no ser identificada,
algún día me tocará cambiar la historia
de la poesía,
aunque tú hiciste que fuera más mía.
Te debo todas las palabras
donde me sumergía
y flotabas,
ahogo tu entidad
para traer tu alma
de regreso.
A veces pienso en las gotas
que se aferran en la bañera
o en las ventanas
mientras mi cuerpo tiembla,
y nuestra lluvia ahora solo le pertenece al desierto, lo sé,
y las gotas siguen en la ventana empañada,
dándole un tono más fúnebre a los días azules
y, a la vez, hacen que el alba traiga más vivacidad,
todo parece un punto equilibrado
ahora que mis palabras se han vuelto canallas que callan,
te dejaré señales
y me quedaré con las pistas,
sigue conduciendo,
sigue deslizándote,
quedarás en las gotas en mi ventana,
ningún huracán te derrumba,
tú sigues dibujando a la lluvia
que jamás se evapora,
¡cuánta magia! y sin embargo, todo ha cambiado,
Peter Pan ya no está en nuestras ventanas
y yo he intercambiado mi mano por un garfio
para así deshacer los escritos de mi diario,
lucho contra mi propia espada
siempre que la pluma pide mi sangre,
siempre termino cediendo,
en el fondo sigo siendo una niña perdida como lo fue el capitán Garfio,
yo no soy como Peter Pan, no le temo a crecer,
sino a seguir perdiendo lo ya he perdido,
así que escribo.
Y sujeto la pluma
como si fuera tu alma
y tallo piedras preciosas
cuando tal vez debería romperlas,
pero te dejaré intacto
como un lamento
en su pureza,
quebranto mío.
Te encuentro en los residuos de la carcoma
cada vez que te escondes entre mis lápices,
el precio de salvar el extracto
es que nunca volverá a ser exacto.
Te debo tantas palabras
ahora que mi musa
se convirtió en el amo de mi silencio,
así que amaré en silencio
y no lo romperé
aun cuando mis palabras
son lo que recubren mis fisuras.
PD: Peter Pan es el verdadero villano y lo detesto (por Once Upon A Time), pero necesitaba la referencia para exponer que ha pasado tanto tiempo que ya hemos crecido.
4 de agosto a las 5:31 a.m.
6 de agosto a las 5:37 a.m.
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