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Foto del escritorANMIR MARTZ

Palabras de los residuos de la carcoma

Te debo todas las palabras

que se quedaron en el margen de las hojas,

rehusándose a ser parte de mis líneas.


Te debo las palabras que escribí en mi diario

mientras tallaba tu nombre en lo “querido”,

mi día a día ya no te conforma,

ahora te encuentro en los residuos de la carcoma

cada vez que te escondes entre mis lápices,

se salvó el extracto,

pero se deshace el grafito

cada vez que intento abrirme

a escribir sobre ti,

así que te encierro entre líneas.


Te debo todas las palabras

que preferí tachar,

porque mi corazón se convirtió en un enredo

y era la única manera de dejar claro lo que sentí por ti,

lo que tuve que obligarme a dejar de sentir,

por ti.


Te debo todas las palabras

donde me desahogaba,

una que otra vez

alguna lágrima caía en ellas

y aún no sé si las volvió en despintados garabatos

o si me iluminó como los escarabajos,

tu estertor y mi estridor son lo mismo,

cantaré en el desconcierto,

será completamente abierto,

reuniré el valor del vacío

y nos representaré,

nos revelaré en el desconocimiento,

todo será cierto,

ahora soy tan antigua como una trovadora

y jamás encontrarás los textos originales,

los borradores,

y mucho menos, las letras que pasaban por mi mente

cuando tu recuerdo me atravesaba

y tu alma me era otorgada

para transcribirla,

no puedo cambiarla,

ni siquiera me atrevo a retratarla.


Tu estertor y mi estridor son lo mismo,

hace falta un resollar,

dejaré las palabras tendidas

para que el aire se filtre en ellas

como si fuera una campana de viento,

no te espero,

solo espero.


Mi recuerdo atornasolado,

no sé cómo describir cada destello,

mis palabras trataron de cercar las tinieblas

y se volvieron una centinela,

no puedo mantener la centella

y te pierdo en cada estrella.


Gran musa,

me has arruinado como poeta,

hay un sinfín de cosas que puedo expresar

y les doy fin desde antes de escribir.


Mis palabras se convierten en incomunicables,

así que grito para volver a callar,

¿escuchaste el chirrido

del escarabajo?,

¿no le harás un garabato?

quiero ver si es igual

como tu estertor y mi estridor.


Te envolví en un recuerdo atornasolado,

no es algo desolado,

solo es algo que tengo que dejar a un lado,

me reincorporo con mis matices,

son mis colores los únicos que tengo derecho de exponer,

esta galería es mía,

resguardaré las obras

olvidando quién fuiste,

tú, imagen de un fantasma,

el paso del tiempo te desdibuja,

y yo no puedo hacer nada,

solo escribir con otras palabras

con la pequeña línea

entre identificarme y no ser identificada,

algún día me tocará cambiar la historia

de la poesía,

aunque tú hiciste que fuera más mía.


Te debo todas las palabras

donde me sumergía

y flotabas,

ahogo tu entidad

para traer tu alma

de regreso.


A veces pienso en las gotas

que se aferran en la bañera

o en las ventanas

mientras mi cuerpo tiembla,

y nuestra lluvia ahora solo le pertenece al desierto, lo sé,

y las gotas siguen en la ventana empañada,

dándole un tono más fúnebre a los días azules

y, a la vez, hacen que el alba traiga más vivacidad,

todo parece un punto equilibrado

ahora que mis palabras se han vuelto canallas que callan,

te dejaré señales

y me quedaré con las pistas,

sigue conduciendo,

sigue deslizándote,

quedarás en las gotas en mi ventana,

ningún huracán te derrumba,

tú sigues dibujando a la lluvia

que jamás se evapora,

¡cuánta magia! y sin embargo, todo ha cambiado,

Peter Pan ya no está en nuestras ventanas

y yo he intercambiado mi mano por un garfio

para así deshacer los escritos de mi diario,

lucho contra mi propia espada

siempre que la pluma pide mi sangre,

siempre termino cediendo,

en el fondo sigo siendo una niña perdida como lo fue el capitán Garfio,

yo no soy como Peter Pan, no le temo a crecer,

sino a seguir perdiendo lo ya he perdido,

así que escribo.


Y sujeto la pluma

como si fuera tu alma

y tallo piedras preciosas

cuando tal vez debería romperlas,

pero te dejaré intacto

como un lamento

en su pureza,

quebranto mío.


Te encuentro en los residuos de la carcoma

cada vez que te escondes entre mis lápices,

el precio de salvar el extracto

es que nunca volverá a ser exacto.


Te debo tantas palabras

ahora que mi musa

se convirtió en el amo de mi silencio,

así que amaré en silencio

y no lo romperé

aun cuando mis palabras

son lo que recubren mis fisuras.

 

PD: Peter Pan es el verdadero villano y lo detesto (por Once Upon A Time), pero necesitaba la referencia para exponer que ha pasado tanto tiempo que ya hemos crecido.


4 de agosto a las 5:31 a.m.


6 de agosto a las 5:37 a.m.



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