Mantienes mi despedida
debajo del tapete de tu entrada,
esperando que, algún día,
pueda cambiar las palabras de mi carta
por una disculpa,
nadie ha tenido mi honestidad como tú
y tal vez nuestra historia solo fue una mentira,
tal vez mi lugar siempre estuvo en el tapete de tu entrada,
¿realmente me dejaste entrar?
Y tal vez tú necesitabas de mi alma
más de lo que yo lo hacía,
pero no tenías que hacerme sentir que lo merecía,
¿alguna vez lo has lamentado?
Y te quiero tanto,
solo que no puedo lamentarlo,
¿soy demasiado fría
por haberte arrancado de mí
y no quedarme vacía?,
¿acaso sabes cuánto me rompí?
mi dolor te hizo más fuerte
y en mi última lágrima te rompí el corazón
porque supiste que ya no habría nada más,
¿destruí o construí a nuestra nada?
Crecí en una casa llena de tapices,
no me percaté
cuando las polillas de madera llenaron nuestras paredes,
¡qué gran derrumbe!
ahora no sé si los residuos que aún se sienten en mis manos
son de cenizas o solo polvo,
a los grises de nuestros corazones hazlos sangrar
para que recuperen su tonalidad y crean que pueden amar.
Crecí en una casa llena de tapices,
el que está en mi habitación se ha estado descarapelando,
cada vez que trato de pegarlo a su pared
se forma un mosaico en el suelo,
tu gran papel también se vino abajo
y me derrumbé en él.
No siento la nostalgia que debería por nuestras memorias
y solía creer que perderte
me haría extrañarte,
a veces solo recuerdo la última parte,
conservarte me hubiera arruinado,
así que no puedo lamentarlo.
Me alegra cada vez que leo las buenas noticias sobre ti,
aunque solo me permito felicitarte en tu cumpleaños,
no hay nada que no sepas,
me alegra que existas
y lo que estás logrando con tu vida.
Tú y yo no somos de esas películas que a todo el mundo le duele
porque la enseñanza es dejar ir,
solo que no sé si se quedarían hasta al final de la cinta,
de todas maneras les desgarrará el alma,
sé que el amor está en luchar un poco más
así que olvidaré nuestra guerra
y me quedaré con el final pacifico.
Todos creyeron que lo arreglaríamos alguna vez,
entonces les dije que lo habíamos hablado y estábamos bien,
es por eso que no puedo lamentarlo,
ambas sabemos que se puede retomar a la amistad,
mas no a la hermandad,
qué gran despedida,
hasta la próxima vida.
A veces el amor es dejar ir,
otras veces está en quedarse,
a veces no lo sabemos bien,
aunque los corazones siempre se rompen,
¿y quién podría decir que tomamos la mejor decisión
si cometimos cada error?,
¿crees que pudimos haberlo arreglado?
al menos sabemos que lo intentamos,
y lo acepto, mi última parte fue un vacío,
sí, lamento haberte lastimado.
Todas las piedras de nuestro camino
derrumbaron el acantilado,
¡qué gran salto!
te sigo viendo en lo alto.
Me aferré y tú también,
¡qué gran derrumbe!
y no tuvimos que escalar
para que el sol volviera a lo alto.
He recuperado mi espíritu,
los colores no solo provienen de los moretones,
me quedo con mi dolor
sabiendo que hubo amor.
"Y todo lo que hice fue considerarte a ti hasta que lo único lo que pude hacer fue considerarme a mi misma”
Gracie Abrams / I knew it, I know you
Si Gracie hubiera sacado la canción hace algún tiempo, me hubiera, tal vez, destruido, y aunque este tema ya no sea un problema, bien se puede hacer un poema por cierta cuestión de la letra.
Dudé en publicar este poema o no, tiene algunos días ahí guardado, pero ¿por qué no? a pesar que tenga cierta referencia que no solo alguien puede captar jajajaª y por otra parte, no he escrito en estos días, y debería.
El sentido de este poema bien puede estar en "olvidaré nuestra guerra y me quedaré con el final pacifico" porque al final tal vez sí fuimos de esas "películas" que trata de dejar ir con amor, y uno puede recuperar su alma, y a su vez, recupera la otra, incluso en la pérdida, al menos en este caso, y por mi parte.
Adjunto la prueba de mi papel tapiz todo descarapelado:
Y la canción:
Commentaires