Misil

Jugamos

y yo fui quien perdió,

lo acepto,

pero me niego

a mover las piezas de aquel tablero,

si el tiempo desmorona mi memoria,

quedaría algo intacto,

algo estaría resguardándonos,

danzaremos en el olvido

con unos pasos haciéndonos girar

buscando a quien estaba a nuestro lado.

Tal vez si el tablero

hubiera sido un crucigrama,

yo sería la ganadora,

no porque sea buena con las palabras

convirtiéndolas en poemas,

sino porque quería (re)llenarlos

y nunca pude lograrlo…

quería llenar cada espacio de palabras,

pero el vacío es un silencio interno

que nos saca de la historia

y nos sacude el alma

sin permitirnos pedir clemencia.

Tal vez si el tablero

hubiera sido un crucigrama,

yo sería la ganadora,

¿te imaginas?

hubiera usado las palabras

tratando de crear una historia,

supongo que tendré que hacerte algún poema,

guardarte entre líneas y letras

tratando de resguardarte del olvido

que nos llama para no decirnos nada.

No quería ganar

ni perderte

y solo diré que perdí,

ahora sé que tuve que haber usado mi mejor carta,

es que confiaba que la suerte estaba de nuestro lado

y míranos ahora, estamos en todos lados y en ningún lado.

¡Qué demonios con el tablero!

¿fui solo un peón?

Y tal vez este juego

si fue un crucigrama

y realmente jamás te entendí,

ahora no tengo palabras para ti,

solo estos poemas para mí.

Ya no tienes que decirme nada,

yo ya me lo he dicho todo,

cientos de mentiras que habitan en miles de realidades,

pásame el misil, voy a dispararme.

Con palabras nos inventaré

y nunca te nombraré.

No voy a mover ninguna pieza,

ellas me construyeron

aunque perdí en el juego,

mientras no me pierda en el olvido

confiaré en el destino,

no creo en él desde que nada nos creó.

No voy a mover ninguna pieza del tablero,

quiero que quede el recuerdo,

como tú (no) dijiste “murieron todos los imperios,

aunque en el romano sigue el coliseo”,

siempre queda algo

y a mí me quedaron las piezas,

estaban destinadas a esa partida,

a esa derrota.

Créditos de la ilustración a quien corresponda, encontrado en s-t-a-y-i-n-g (vía tumblr)

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En cuanto leí una frase de un poema de Borges, supe que tenía que hacer una poesía. Es el último poeta que he leído y mis 23's me dieron una inspiración que parece de toda la vida, pero no, a disfrutarla de aquí hasta que dure.

“Desde aquel día

no he movido las piezas

en el tablero”.

Jorge Luis Borges

en Diecisiete Haiku

de Poesía completa.