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La fe y él (la reina mártir)

Le escupes a mi Dios

mientras saboreas mi fe hacia él,

me hieres por él,

sangro por él.


Dios se instaló en mi alma,

moriré como reina,

moriré como humana,

es mi fe lo que (me) sobrevivirá,

es mi Dios quien me hará inmortal.


Mis renuncias del poder

las coloco en los listones que cuelgan de su cruz,

oh, trapos con sangrado,

todo lo sagrado.


Me haré polvo, tal como él dijo,

mas no me digas que me convertiré en nada.

Tu crueldad solamente vive en esta tierra,

no puede llegar (al) más allá,

nunca llegará hacia él.


Mi Dios que le pertenece a los cielos

mantiene la pureza en mi alma,

no puedes quebrantarla,

incluso en mis quebrantos

mi fe se mantiene intacta.


Moriré por la política,

por el poder,

y sobretodo por la fe.


La muerte de Jesucristo

fue otro inicio,

él mostró la verdad

en su vida, en su muerte y resurrección,

si los romanos no pudieron destrozar la fe,

¿qué te hace creer que los protestantes podrán?

soy solamente otra hija de Dios,

mi muerte abrirá una lucha,

mi legado y reinado no acaban,

mi muerte no será en vano.


 

Me puse a leer Corona trágica, de Lope Vega sobre la vida y muerte de Mary Stuart, y aún estoy en la introducción, pero ya llené de energía para escribir el poemario que tengo pendiente sobre ella, el cual en mi mente si tiene orden, mas en la vida real no.


Así como mi papá (Lin-Manuel MIRANDA) escribió sobre (Alexander) Hamilton, yo escribiré sobre Mary Stuart, importantes figuras en la política en distintos países. Aunque Fer (la que me obligó a ver Hamilton, no es queja) me dijo que debía escribir sobre algún persona histórico político de México, así que le expliqué mi interés por Mary y mi plan de escribir sobre La dinastía de la decadencia.

Además está el hecho que, sobretodo por lo de actualmente, lo que tengo que decir de mi país, estado y ciudad no es nada poético.


Regresando a la Corona trágica, hacen una breve comparación de la vida de Mary y las obras de Shakespeare, y estoy muy de acuerdo que ningún teatro inglés pudo haber soportado tanto como ella.


Hay muchos puntos de qué hablar sobre la reina trágica, y espero poder hacerlo, con cierta justicia entre lo histórico y poético.

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