Le hago tantos dobleces
a la carta de despedida
solo para encontrar una salida,
¿y es lo que buscabas, verdad?
Le hago tantos dobleces
solo para encontrar un canal en él
y termina llevándonos a las aguas residuales.
Le hago tantos dobleces
a la carta de despedida
hasta no entender ninguna palabra,
hasta que la hoja pierda el filo,
hasta que todo quede tan reducido
y entender que es tan absurdo.
¿Y cómo encontrar un respiro
en esto que me oprime?
la historia se dispara
y las palabras se disipan,
pero entiendo todo después de tu punto final.
Andaba continuando mi lectura del Libro del desasosiego del gran Fernando Pessoa y leí
“En estas horas en que siento un abismo en el alma,
es cuando el más pequeño pormenor me oprime como una carta de despedida”.
y dije "vamos a escribir un poema". Aunque realmente si por mí fuera, le escribiría un poema a casi todo lo que él escribía.
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