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Foto del escritorANMIR MARTZ

Diles que estaba bien

Diles que estaba bien

incluso cuando yo estaba llorando en el baño.

Diles que estaba bien

cuando me estaba rompiendo más por el mal.

Diles que estaba bien

cuando estaba sangrando por donde nunca hubo heridas,

porque las cicatrices del alma estaban gritando

y lastimaban a la parte de mi piel intacta,

pero mi cuerpo era tan rompible

como yo.

Diles que estuve bien

cuando falté varios días a la escuela

porque me dolía la vida

y gritaba que el sufrimiento acabara.

Diles que estaba bien cuando dejé de comer

porque los vacíos habían llenado mi estomago.

Diles que estaba bien

en aquella noche que me sentía de lo peor

y deseaba marcharme,

pero no los quería manchar en alma,

sus lágrimas no los pudieron haber limpiado.

Diles que estaba bien

cuando tenía un secreto marcado.

Diles que estaba bien

cuando los golpeaba cuando me tocaban de una forma para sanarme,

pero yo los hería y los quería.

Diles que estaba bien

cuando no me dejaba abrazar

porque sentían que me iban apuñalar,

le tenía miedo a las personas

porque pensaba que me tratarían como yo lo hacía conmigo.

Diles que estaba bien

cuando me alejé de mi familia

y les mentía

porque ni yo sabía mi realidad,

jamás les enseñé mis heridas

así que le creían a mi sonrisa.

Diles que estaba bien

cuando mis amigas me llamaron al celular

porque había estado faltando a clases

y se comenzaron a preocupar.

Diles que estaba bien

cuando en tercero de secundaria

me alejaba de todos, nunca funcionó

porque dos de mis amigos sabían que sucedían

y siempre me encontraban cuando estaba perdida.

Diles que estaba bien

mientras discutía con B

porque él tenía la razón

y yo jamás quise valorar su acción.

Diles que estaba bien

mientras le alzaba un poco la voz a P

porque me susurraba palabras que necesitaba escuchar

mientras su mirada expresaba su preocupación.

Diles que estaba bien

cuando C

descubrió mi pequeño secreto

y en sus ojos expresaron el miedo,

me entregó la mirada más sincera

al enterarse de lo que ocultaba,

lo que hice fue huir

y él no me persiguió,

eso fue lo mejor.

Diles que estaba bien

cuando me la pasaba hablando con A

y no la volteaba a ver a los ojos

porque era una experta en evitar miradas que me dañaban.


Diles que estaba bien

cuando no contesté el examen de matemáticas

porque mi mente no me dejó concentrar

y solo me gritaba.

Diles que estaba bien

cuando acepté que estaba mal

y fui a pedir ayuda.

Diles que estaba bien

cuando discutía con A

porque él nunca pudo aceptar lo que sentía

y me dolía saber que no le importaba si estaba o me iba.

Diles que estaba bien

cuando S me grito que no le importaba lo que le pasara con mi vida

y que si tanto quería, terminara con mi vida,

porque solo a mí me iba a matar eso

mientras el sufrimiento solo sería mi síntoma.

Diles que estaba bien

cuando tuve esa conversación en la cocina con mi mamá.

Diles que estaba bien

aquella vez le di un abrazo a Neymar

porque era el único en casa y sentía que el mundo me caía encima.

Diles que estaba bien

cuando leía el "ah, pobrecita”

de mis amigas.

Diles que estaba bien

cuando borre todas las publicaciones que me delataban en Tumblr.

Diles que estaba bien

cuando K tocó mi estomago

y di un grito porque me dolió.

Diles que estaba bien

cuando me encerraba en mi habitación

y ponía muebles tapando la puerta.

Diles que estaba bien cuando

leí lo que M decía de mí,

fingí que no me importaba,

pero nada volvió a ser igual.

Diles que estaba bien

cuando falte demasiado a la escuela

que ya no sabía que excusa inventar.

Diles que estaba bien

cuando tenía la mirada perdida

y un vacío en mi corazón.

Diles que estaba bien

saludando a J

pero yo era demasiado educada

cuando realmente quería gritarle.

Diles que estaba bien

cuando llegaba a casa de I

y tenía ganas de irme.

Diles que estaba bien

cuando volteaba los ojos

cuando P hablaba,

porque jamas pude cambiar mi corazón

a pesar de todo el dolor.

Diles que estaba bien

cuando me daba cuenta que mamá sabía,

así que empecé a jugar con su mente

porque yo ya había perdido la razón.

Diles que estaba bien

en todas estas ocasiones

y sobre todo, en las que no quiero mencionar,

porque ya no me duele,

pero sigo cansada de haber detenido mi vida por eso.

 

Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.

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