Hay cierta unión
en los corazones rotos,
tú y yo jamás nos dimos cuenta
que habíamos estado utilizando las gasas como lazos
hasta que quedaron manchados.
Lo sagrado no se elevó para protegerse,
me mantuvo en vigilia
hasta perderte de vista
y espero que estés bien.
Desgarraste mis nubes
hasta que empezaron a llover,
pero no fueron tus manos
las que crearon la tormenta
y estoy bien.
Pudimos haber corrido
como el agua
o como el fuego,
el final sería el mismo,
no es por eso que nos estancamos.
Hay cierta unión
en los corazones rotos,
fueron las astillas
quienes encontraron los puntos débiles
y no tengo fuerzas para luchar en contra de esto,
ni siquiera quiero iniciar una guerra,
necesito encontrar cierta paz
antes que tu recuerdo se vuelva brutal.
Mantendré nuestras memorias en un caleidoscopio,
porque nuestras vidas siguen en movimiento,
lo que rompimos está en sus piezas y qué bonito.
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