Alguna vez en la vida
estaba aferrada a una ilusión,
quizá era una simple fantasía,
pero se convirtió en mi pesadilla.
No era amor, yo solo me ilusioné tanto
que me encapriché,
pero ese capricho no lo conseguí
y descubrí que a veces lo que no tenemos o perdemos
no es una maldición,
muchas veces una bendición
que aprendemos en alguna situación.
Muchas cosas empiezan como necesidad,
yo quería llenar el vacío en mí
pero la pieza que elegí no encajaba aquí,
además solo yo puedo romperme en mil pedazos
y ser el verdadero complemento de mi rompecabezas.
Perdí mi cabeza buscando las piezas en el pasado,
sin saber que en el futuro yo tendría que construirlas.
Aquello terminó siendo una costumbre,
la rutina fue cansada,
pero me sorprendí de aguantarla.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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