La mancha de café está justo en nuestra poesía,
olvidé lo que decía.
Me temblaban las manos mientras sostenía la taza,
y tomábamos mientras el otro suspiraba.
El café estaba en nuestra mano
mientras nos estabas soltando,
aquella cafetería fue la escenografía perfecta para el último capítulo.
Tomé café mientras te dejé ir,
en la noche no pude dormir,
tú te llevaste mis sueños contigo.
Había hecho una playlist para cuando me rompieras el corazón,
pero la música de aquella cafetería tiene los latidos precisos de nuestro adiós.
El frappé de caramelo ni siquiera me supo dulce,
solo pido crema batida para que se vea mejor,
¿qué decoración le tendré que poner al vacío de mi corazón?
Tu café se enfrió,
dices que conmigo nunca sabes sobre el momento perfecto,
desde el principio dejamos pasar tanto tiempo.
Nuestro amor olía a café
y el desamor huele al perfume de alguien más.
El café se terminó enfriando
y el amor se hizo amargo.
Rompiste la taza de café
porque no había nada más que llenar,
tiraste el azúcar porque no había nada más que endulzar.
Hablábamos sobre la vida mientras tomábamos café
y en aquella cafetería quedaron tantas cosas sin ser dichas,
¿fue dichoso el adiós?
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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